Los diamantes cultivados en laboratorio con esmeraldas de 3 quilates presentan una forma rectangular icónica con facetas de talla escalonada que enfatizan la claridad y la elegancia. Este corte resulta especialmente atractivo por su inspiración vintage y su moderna sofisticación. Los diamantes cultivados en laboratorio se producen mediante prácticas sostenibles, lo que le permite disfrutar de un lujo alineado con valores responsables. Perfectos para piezas llamativas, los diamantes de talla esmeralda encarnan elegancia y refinamiento, lo que los hace ideales para quienes tienen gustos exigentes.
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