Son diamantes sintéticos que se han creado en un laboratorio usando procesos tecnológicos avanzados que replican las condiciones de alta presión y alta temperatura que se encuentran en lo profundo del manto de la Tierra donde se forman los diamantes naturales.Estos diamantes cultivados en laboratorio son visual y químicamente idénticos a los diamantes naturales y tienen la misma dureza, brillo y fuego excepcionales.
Una de las ventajas de elegir un Diamante cultivado en laboratorio de 1,5 quilates es que normalmente se pueden comprar a un precio más bajo que un diamante natural comparable.Además de ser más asequibles, los diamantes cultivados en laboratorio también ofrecen beneficios éticos y ambientales, ya que no requieren minería y tienen una huella de carbono menor en comparación con sus contrapartes extraídos de forma natural.
Al comprar un diamante cultivado en laboratorio, es importante asegurarse de comprarlo de una fuente confiable y que el diamante haya sido debidamente certificado por un laboratorio gemológico independiente.Con la certificación adecuada, un diamante cultivado en laboratorio de 1,5 quilates puede ser una elección impresionante y responsable para anillos de compromiso, bandas de aniversario y otras piezas de joyería fina.